La liberalización del mercado eléctrico reconoce al consumidor de energía el derecho a elegir la forma en la que contrata el suministro eléctrico, bien sea con una empresa comercializadora a un precio libremente pactado o con la empresa distribuidora que suministra físicamente la energía eléctrica. Las diferencias con el antiguo mercado eléctrico se centran en el precio, los servicios ofrecidos y la calidad de atención al consumidor.

En una instalación eléctrica, existen numerosos receptores (en general inductivos), que para funcionar necesitan que se generen campos magnéticos, para ello absorben energía de la red y la devuelven mientras desaparecen. Con este intercambio de energía, se provoca un consumo suplementario que no es aprovechable por los receptores (la energía activa sí es aprovechable). A esta energía se le denomina “energía reactiva” y se mide en kVAr. La energía reactiva provoca una sobrecarga en líneas, transformadores y generadores, sin llegar a producir un rendimiento útil (por eso se paga un complemento o recargo). Sin embargo, la factura de energía sí la contabiliza, por lo que puede llegar a incrementarla en cantidades importantes.

¿Realmente sabemos lo que pagamos por la electricidad que consumimos? Independientemente de la compañía eléctrica en nuestra factura tendremos los siguientes conceptos divididos en 3 bloques.

Datos del contrato (Datos personales, de suministro, de la factura y de la forma de pago que hemos acordado con la compañía)

Facturación

• Termino de potencia o Potencia contratada: es un importe fijo que depende la potencia contratada y una parte variable que depende del consumo de energía, así como de la valoración que se de al kW.
• Consumo eléctrico: consumo realizado por el precio del kW establecido por la compañía, en función de los distintos periodos de tarificación.
• Energía Reactiva: penalización por exceso de consumo de energía reactiva, depende de la energía consumida y del precio del kVAr establecido en el BOE.
• Impuesto sobre electricidad: es un impuesto que se recauda en España y que se invierte en investigación de energías alternativas y en nuevas estructuras de la red. Este concepto se paga sobre la potencia contratada y el consumo de electricidad y esta cifrada en un 4,864%.
• Coste de alquiler de equipos
• IVA: 18 % de los importe total anteriormente mencionado
• Importe total

Consumo

• Historial de consumo: muestra la evolución del consumo eléctrico durante los distintos meses.
• Detalles de consumo: refleja los consumo de energía activa, energía reactiva y los maxímetros (potencia máxima demandada) en los distintos periodos de tarificación.

GOVAL estudia y le aclara las dudas sobre la factura mensual de electricidad, para conseguir un ahorro en su factura eliminando los recargos por energía reactiva.

Los precios son publicados en un BOE (Boletín Oficial del Estado) por el Ministerio de Industria y Comercio. Han sido aprobadas las nuevas tarifas eléctricas que conllevan un importante incremento de la penalización de la energía reactiva para el año 2010.

La compensación de la energía reactiva de una instalación puede realizarse mediante la instalación de una batería de condensadores. Son equipos de naturaleza capacitiva que permiten reducir la demanda de energía reactiva de la red, reduciendo o eliminando la penalización en la factura eléctrica que se produce por ese concepto. La mejora del factor de potencia supone una mejora en la calidad del suministro y una optimización del rendimiento de las instalaciones.

GOVAL, con una experiencia de más de 30 años en el sector, ofrece una amplia gama de condensadores y baterías automáticas para la compensación del factor de potencia.

No es necesario comunicárselo a la compañía eléctrica, una vez realizada la instalación de la batería de condensadores, se producirá un ahorro en la factura eléctrica, por la eliminación del recargo por consumo de energía reactiva.

La potencia de la batería de condensadores necesaria para la compensación de energía reactiva de una instalación, va a depender del cos φ (exceso de energía reactiva sobre la energía consumida) y la potencia de la instalación.

GOVAL ofrece asesoramiento completo y gratuito sobre el dimensionamiento de la instalación, las características de las baterías de condensadores más adecuadas y el ahorro estimado.

Las características de la instalación eléctrica donde va a ser instalada la batería de condensadores influyen decisivamente en la selección del tipo de batería a instalar, por eso es muy importante contar con el asesoramiento técnico de una compañía experta, como GOVAL que tiene una amplia experiencia en sector.

Por ejemplo si la instalación cuenta con su propio transformador será necesario compensar las pérdidas del mismo con un parte fija, o si la instalación del cliente cuenta con una tasa de distorsión armónica elevada, será necesario baterías de condensadores con filtrado de armónicos. En el caso de que se instalaran baterías convencionales, es decir, sin filtro de armónicos, la vida útil de dichas baterías se reduciría considerablemente y además se podrían producir problemas adicionales en la instalación eléctrica (fenómenos de resonancia, etc.).

No precisan de ningún mantenimiento, aunque si sería necesario la revisión periódica de las mismas por parte de personal experto.

GOVAL ofrece 2 años de garantía en todos sus productos, como referencia de calidad a sus clientes.

Las baterías de condensadores tienen tiempos de respuesta habitualmente altos, y al bajar la carga de los receptores el grupo trabaja con carga capacitiva. La solución es instalar una maniobra que desconecte la batería cuando entre el grupo electrógeno, o utilizar una batería con retardo de desconexión de escalones prácticamente nulo.

Se trata principalmente de equipos de carácter inductivo. Los receptores más importantes de energía reactiva son: motores asíncronos, transformadores, equipos de refrigeración, variadores de frecuencia, convertidores estáticos, lámparas fluorescentes y de descarga, etc.