La guerra energética que subyace de la intervención militar de Rusia en Ucrania ya tiene sus primeros efectos prácticos: el precio de las materias primas vinculadas a la energía se ha disparado desde primera hora de la mañana, fundamentalmente en el caso del gas, uno de los focos que también explican este conflicto. Su cotización se encuentra en estos momentos cerca de los 115 euros/MWh, lo que supone un alza del 30% con respecto al cierre de ayer.
El precio del gas ya venía mostrando síntomas de explotar a medida que crecía la tensión entre Rusia y Ucrania. De hecho, su cotización se encontraba en el entorno de los 70 euros/MWh a principios de esta semana.
Pero con el paso de las horas, su coste se ha disparado. Aún no ha alcanzado el máximo registrado justo antes de la pasada Navidad, cuando superó los 160 euros/MWh, pero si la guerra persiste, los futuros anticipan que los precios se mantendrán por encima de los 100 euros a medio plazo.