El Behargintza reúne a emprendedores de Basauri y Etxebarri por primera vez para que estrechen lazos comerciales Los efectos de la crisis están obligando a los negocios a reinventarse y, en gran medida, a mirar hacia sus vecinos. Con el objetivo de establecer lazos de colaboración entre diferentes firmas de la zona, el Behargintza Basauri- Etxebarri celebró el pasado 6 de julio el primer encuentro de emprendedores de ambos municipios para intercambiar experiencias y, sobre todo, para conocerse. En la jornada 'Networking' tomaron parte casi una treintena de personas que, en un minuto, expusieron su trabajo y 'vendieron' sus productos si bien, a lo largo de la mañana, tuvieron más tiempo para entablar contacto.
Gerentes de sociedades de diferentes sectores y dimensiones -contaban con entre cuatro y hasta más de seiscientos empleados-, algunos de los presentes valoraron la ayuda de la entidad, gracias a la cual «hemos visto nichos en los que hemos podido entrar», comentaban algunos de los participantes en programas anteriores. Salvo excepciones, los empresarios coincidían en que «vamos flojeando» y contaban las «diversificaciones» que tenían que haber llevado a cabo en sus negocios.
«Nos ha tocado pasarnos a rehabilitar fachadas», explicaban varios constructores. En ese sentido, no eran los únicos a quienes los tiempos actuales habían inducido a ampliar las miras. «Comercializamos e instalamos maquinaria para madera pero ahora también reconvertimos máquinas antiguas», apuntaba otro empresario.
Ayudarse mutuamente
Otra firma ofrecía «mantenimiento» a las más compañías más pequeñas. Hubo alguna dedicada a la construcción proponía alquilar elevadores como los de las mudanzas para realizar obras «al ver cómo cuesta subir y bajar el material y los escombros en los pisos». Publicistas y expertos en comunicación de ambos municipios, mientras, también tomaron parte para «rebatir la creencia generalizada de que no hace falta publicidad porque ya nos conocen en la zona».
«El mundo ha cambiado, no os quedéis quietos. Hay que reinventarse o morir», avisaban. Algunas comercializadoras de sistemas de seguridad, «obligados por ley en naves de ciertas dimensiones», consultores en gestión de residuos o firmas que trabajan en el campo de la eficiencia energética fueron otras de las que se dieron cita. Cada uno en su especialidad, la mayoría veían la necesidad de colaborar entre vecinos porque «si no nos ayudamos mutuamente, mal irá la cosa».
