El coste de la electricidad en el mercado mayorista, que repercuta en un 40% en la factura de los consumidores, pasa de 26 a los 45 euros por megavatio/hora.
Ésta es la primera vez que se pueden comparar datos anuales del nuevo sistema de fijación de precios, que el Ministerio de Industria puso en marcha el 1 de abril de 2014. Entonces se acabó con las subastas trimestrales que marcaban los recibos cada tres meses. Desde ese momento, el coste de la electricidad se fija diariamente dependiendo de la oferta de producción y la demanda de la población. El sistema, que es mucho más variable, depende de numerosos factores. Pero uno de los principales es la meteorología: cuantos más temporales se suceden, más pueden bajar los precios, porque se activan las centrales eólicas e hidráulicas, las más baratas. Y al contrario: con el clima más estabilizado, entran en el sistema los megavatios producidos a través de los ciclos combinados, más caros.
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